La llegada de un nuevo año en el calendario suele venir acompañada de renovados propósitos y novedosos planes que acometer, tanto en el plano personal como en el profesional. Apuntarnos a un gimnasio, comenzar una dieta, aprender idiomas… Estos son algunos de los proyectos que más se repiten en estas fechas. Y el año nuevo de un ahorrador, ¿arranca también con medidas de cambio en su planificación financiera?En Cobalto hemos pensado que quizá el comienzo de 2017 represente una buena oportunidad para replantear nuestra estrategia de ahorro y, por qué no, diversificar el depósito de nuestro dinero en varias entidades financieras.
La costumbre, el miedo o la pereza a desviar nuestros ahorros hacia entidades que no conocemos, la relación personal con los gestores de nuestro banco o caja habitual, la tradición familiar… Las razones por las que el ahorrador medio acostumbra a confiar sus ahorros a la misma entidad durante largos periodos de tiempo, sin plantearse siquiera un cambio, son variadas y habituales.Sin embargo, la permanencia de nuestra condición de cliente de una entidad financiera debe regirse, sobre todo, por otros parámetros como la rentabilidad de nuestros ahorros.Además, es recomendable diversificar nuestro dinero en diferentes bancos o cajas ante posibles quiebras de estos organismos. En el caso de los depósitos, el Estado limita a 100.000 euros por titular y entidad la cantidad “asegurada” a través del Fondo de Garantía de Depósitos, ante el supuesto de que esa entidad quiebre y no pueda hacer frente a sus obligaciones con los clientes. Sin duda, una razón de peso para intentar repartir los ahorros en tramos cercanos a esa cantidad “garantizada” en diferentes entidades y, así, evitar el riesgo de la pérdida de capital.
La elección de una entidad financiera no es un tema que deba dejarse al azar o a los comentarios más o menos fidedignos de personas de nuestro entorno. Cada ahorrador tiene un perfil diferente con unas necesidades distintas que le convierten en un cliente singular en su relación con un banco o caja determinados.Y en ese sentido, debemos analizar con detalle cuáles son las características de nuestro patrimonio para elegir una opción ajustada y exitosa de forma personalizada. No resulta extraño que los bancos y cajas lancen productos atractivos para captar nuevos clientes. Sin embargo, es importante leer la letra pequeña de esas contrataciones ya que los beneficios suelen variar de manera considerable al cabo de los primeros meses de permanencia. Por lo tanto, informarnos de las distintas ofertas que coinciden en el mercado y compiten por la clientela es una alternativa de sentido común.También lo es dejarnos guiar por la solvencia y la seguridad que pueda ofrecer una entidad financiera ante posibles contingencias. No sólo en el caso extremo de quiebra, sino también ante hipótesis más comunes como la cobertura y garantías que ofrezcan en caso de robo o de un posible uso fraudulento de nuestra tarjeta bancaria, así como de un intento de suplantación de identidad en las operaciones a través de su división online (si es que la tuviera).Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de plantearnos trabajar con un nuevo banco o caja es la oferta de productos de inversión que puede ofrecernos, y si ese repertorio de alternativas se alinea o no con nuestra intención inversora en un determinado momento.La existencia o no de comisiones por mantenimiento y por realizar determinadas operaciones como transferencias o disposición de efectivo en cajeros automáticos, así como de cuotas anuales por disponer de tarjeta de débito/crédito, representa otro punto de análisis a la hora de elegir una nueva entidad en la que depositar nuestro dinero.De la misma forma, las necesidades crediticias puntuales de un posible cliente pueden resultar definitivas en esa búsqueda de diferentes bancos o cajas con los que operar. Si estás pensando en solicitar una hipoteca o un crédito para tu negocio, es importante que tengas en cuenta que las condiciones de ese préstamo pueden resultar más ventajosas si ya cuentas con una permanencia considerable en el depósito de tus ahorros en esa entidad.Por último, con la llegada de la banca online, cada vez es más amplia la oferta de entidades de ahorro que ofrecen sus servicios telemáticos, ya sea de forma exclusiva/nativa o como complemento a un modelo de negocio presencial en su red de oficinas. Y, precisamente, el mapa de delegaciones y oficinas de una entidad bancaria y su horario de atención al público pueden resultar definitivos en el caso de que precisemos de una operatividad presencial y muy frecuente por nuestra actividad económica particular.