p style="text-align: justify;">El Euribor a 12 meses, el indicador más utilizado como referencia para las hipotecas a tipo variable acaba de cerrar el mes de junio con otro mínimo histórico, un -0,028% de media, tras unos meses en los cuales el índice se había estancado entre el -0,010% y el -0,012%. De hecho, su evolución había sido muy anodina también en los primeros días de junio pero todo cambió el pasado día 24 de junio. El resultado del Brexit ha sorprendido al mercado y con ello, precipitó y aceleró la bajada de esta referencia en todos sus tramos, en el caso a 12 meses se ha acelerado hasta cerrar el 30 de junio al -0,051%.
El efecto es claro y directo para todas las hipotecas que no tengan cláusula suelo, ya que a medida que se revisen los tipos de interés lo harán a la baja. Por ejemplo, para una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años y Euribor+1% que revise en el mes de junio verá caer su cuota en unos 11,6 euros al mes, o lo que es lo mismo, unos 140 euros al año.
Teniendo en cuenta la cotización de los últimos días de junio el Euribor seguirá dando alegrías en las próximas semanas y veremos rebajas similares para las revisiones de 2016. ¿Seguirán así durante mucho más tiempo? ¿Por qué el Brexit ha empujado al Euribor a la baja? Tras confirmarse el resultado positivo a la salida del Reino Unido de la Unión Europea y tras unas expectativas contrarias en los días anteriores, el BCE hizo efectivo su plan de contingencia y, en coordinación con el Banco de Inglaterra, inundó de liquidez el sistema para evitar el colapso de la banca.
Esta decisión puede que se repita. Entramos en un horizonte de negociación complicada, en la que los problemas no tardarán en surgir por una negociación que se antoja larga y complicada y las subidas en los mercados de valores, sin ningún sentido económico, que hemos visto en estos últimos días de junio y primer día de julio, difícilmente se verán, lo contrario.
A la espera de lo que diga Mario Draghi en la reunión del Consejo del BCE del mes de julio, parece claro que no le temblará el pulso si quiere realizar más operaciones de liquidez y con ello empujar las referencias de tipos a la baja. Esto es lo que seguramente veamos en este largo proceso que no ha hecho más que empezar. Buenas noticias para los hipotecados pero no tanto para los bancos y su margen de intermediación cada vez más deteriorado. De momento, con respecto a las hipotecas la defensa se está basando en usar tipos fijos durante plazos más largos, por ejemplo, arrancar con un 2% de interés durante tres años. Pero quizá incluso veamos subir diferenciales. Pero lo que se ha afianzado es que veremos un Euribor negativo durante mucho más tiempo.