s impuestos son parte de la inversión. Si inviertes tendrás que pagar a Hacienda tarde o temprano. Los fondos de inversión cuentan con la ventaja del diferimiento fiscal pero al final también terminan tributando en la declaración de la renta.Si quieres maximizar la rentabilidad real de tus inversiones debes aprender a sacar partido de tus fondos y no olvidarte de las comisiones y gastos de los fondos de inversión que puedes deducir en la declaración de la renta.
En un artículo anterior donde explicábamos cómo funciona de verdad un fondo de inversión ya abordamos las comisiones de este producto. De forma resumida, un fondo puede cobrar las siguientes comisiones:
La ley delimita las comisiones máximas que se puede cobrar en cada caso. Son las siguientes:
Al tributar por tus fondos de inversión sólo pagarás impuestos por el beneficio que obtengas. En otras palabras, la fiscalidad de los fondos permite que sólo tributes por la ganancia real antes de impuestos, entendida como la diferencia entre el precio de compra o suscripción y el precio de venta o reembolso (el traspaso está exento) menos las comisiones que hayas pagado.¿Qué comisiones puedes deducir en el IRPF? Hacienda considera gastos deducibles en un fondo de inversión las siguientes comisiones:
Como puedes ver, al final todas las comisiones que pagas por el fondo son deducibles.
Lo más habitual es que la propia gestora del fondo ya haya descontado todos esos gastos del rendimiento del fondo al reembolsar el dinero, pero siempre deberías comprobarlo. Para ello bastará con que revises el resumen de operaciones del resumen que debe enviarte tu gestora. Si no te aclaras y cuentas con un asesor financiero que te ayude a gestionar tu cartera, puedes preguntárselo directamente.En caso contrario de que los gastos no se hayan restado tendrás que hacerlo tú mismo. En este sentido sólo es necesario que restes del beneficio obtenido esas comisiones y después incluyas el resultado en la casilla 299 de la renta.