Con una cartera discrecional, tu dinero estará delegada en manos del gestor. Tranquilidad frente a control total de tus inversiones ¿Sabes cuál elegir?Si estás leyendo esto ya deberías tener claro que invertir no es una opción, sino una necesidad. ENLACE. El problema para buena parte de los ahorradores es que el mercado brinda muchas opciones para hacerlo, quizás demasiadas. Es en ese punto cuando surge la figura de un gestor patrimonial y asesor financiero. También es en ese momento cuando hay que plantearse elegir entre una gestión discrecional de una cartera de fondos o apostar por crear la tuya propia.
La gestión discrecional es una manera de afrontar tus inversiones en las que delegas la decisión de compra y venta a un gestor de cartera o un asesor financiero. De hecho, el término discreción hace referencia a que cualquier decisión se toma a discreción del asesor o la persona que administra la cartera.En una gestión discrecional el cliente se limita a aportar el capital para que asesor trate de obtener la máxima rentabilidad por ese dinero. La tarea más importante del gestor para que la relación funcione es tener claro el perfil del inversor. En otras palabras, conocer su aversión al riesgo, sus objetivos y el horizonte temporal de la inversión. Sobre esos datos tomará sus decisiones de inversión. Aquí puedes ver cómo funciona la asesoría financiera.Para que una gestión discrecional funcione es necesario crear un clima de confianza total entre inversor y asesor. Y es a que a fin de cuentas el asesor será quien tome las decisiones sobre dónde y cómo invertir. Después el ahorrador podrá ser quien ejecute las órdenes de compra y venta, aunque lo más normal es que sea el propio administrador quien se encargue.
La alternativa a la gestión discrecional es la inversión en fondos, bien de forma directa o a través de fondos o carteras perfiladas. La desventaja de la inversión directa en fondos es que el ahorrador asume todo el riesgo y la presión de tener que administrar su patrimonio. En otras palabras, deberá estar pendiente del mercado para identificar nuevas oportunidades, anticipar cambios de tendencia y deshacer posiciones cuando sea necesario.El resultado es que todo el peso de la inversión (y el estrés que acarrea), caerán sobre él. En este punto es donde surgen dos opciones mixtas, que incluyen parte de asesoramiento financiero, aunque no 100% personalizado. Hablamos de los fondos perfilados y las carteras de fondos perfiladas. Bajo esta modalidad el ahorrador contesta a una serie de preguntas que determinarán su perfil inversor básico. En base al mismo se le asigna a una cartera predefinida de fondos o un fondo que está específicamente creado para su perfil.Se trata de una modalidad mixta donde hay asesoramiento y un trabajo de revisión de la cartera, pero donde el trato no es tan personalizado y tampoco la inversión.
Un trato y atención personalizada siempre aporta valor añadido. A partir de ahí podemos preguntarnos si este elemento diferencial es necesario o accesorio. Cada persona es un mundo que está determinado por sus circunstancias concretas, pero existen puntos en común que ayudan a crear estrategias comunes para diferentes grupos.En el caso de la gestión financiera, cuanto mayor sea el patrimonio más opciones habrá de invertir en diferentes activos, seguir distintas estrategias y diversificar. Esto no quiere decir que si tienes poco dinero debes dejar de lado al inversión. Las carteras perfiladas pueden ser una buena alternativa siempre que te asegures que detrás hay un equipo de gestores que vela por tus intereses. A modo de ejemplo, en una cartera perfilada del banco es fácil encontrar fondos que no te convienen a ti, pero sí al banco. Con una EAFI este problema desaparece, ya que su único objetivo es hacer lo mejor para tu dinero.<a href="https://cobaltoinversiones.com/contacto/"><span class="menu-text fusion-button button-default button-small">QUIERO SABER DÓNDE INVERTIR MI DINERO</span></a>[/fusion_text][fusion_text]
Photo credit:
reynermedia
via
Visualhunt.com
/
CC BY