nque la mayoría de los profesionales por cuenta propia se acoge a la cotización mínima, ello puede perjudicarles en el momento de retirarse. Además de incrementar esa base, ¿existen otras opciones para elevar la paga de jubilación?Suele decirse que la edad es una cuestión de perspectiva, que depende con quien te compares serás o te sentirás joven, mayor o más o menos en similares condiciones a la persona que tomes como referencia. El mismo criterio podría aplicarse a la jubilación, deseada por muchos, temida por otros. Si acabas de acceder al mercado laboral y estás en la veintena, te parecerá que queda un mundo para que llegue y probablemente no te preocupes en exceso por la pensión. En cambio, si tienes cincuenta y muchos y llevas toda la vida trabajando, tu percepción será casi seguro diferente.
A pesar de que ese criterio puede ser aplicable a cualquier trabajador, da la sensación de que muchos autónomos lo perciben de otra manera. Al menos así puede colegirse, en principio, de que un porcentaje mayoritario de los profesionales cotice por la base mínima -en concreto el 86%-, ya que ello significa que, llegado el momento, su pensión será menor. Es decir, que o bien los autónomos se despreocupan más que el resto de profesionales de su futuro tras el retiro -lo cual sería un hecho insólito desde el punto de vista sociológico- o bien no se fían de lo que les vaya a quedar de paga pública de jubilación y prefieren destinar lo que no cotizan a un plan de pensiones o a otro instrumento de ahorro.Además de ser una cuestión que 'cae por su propio peso', existe un llamativo consenso entre los expertos sobre que es el segundo motivo citado -y no el primero- el que lleva a que únicamente el 14% de los profesionales por cuenta propia opte por la base máxima de cotización.
Por si te llama la atención esta volubilidad entre porcentajes, lo primero es recordar que la base de cotización para el autónomo es de libre elección hasta los 47 años -después está limitada-, siendo la mínima en la actualidad de 279 euros y quedando la máxima por encima de los 1.120 euros al mes.
Si aún no tienes experiencia en este ámbito quizá te preguntes por qué es tan importante cotizar por la base máxima o la mínima. Pues bien, de entrada, porque con la primera puedes ampliar notablemente tus coberturas respecto a temas muy sensibles (maternidad, paternidad, incapacidad permanente o temporal, viudedad, orfandad, etc.).Pero, por si fuera poco, esas cantidades son determinantes para calcular el importe de pensión de jubilación que te quedará. Así, los empleados por cuenta propia que hayan cotizado por la base mínima y se retiren hoy en día perciben 789 euros al mes. Eso sí, siempre y cuando hayan cotizado un mínimo de 36 años y medio. Por su parte, aquellos que se jubilan habiendo cotizado por la base máxima alcanzan los 2.580 euros mensuales. Es decir, una nada desdeñable diferencia que ronda los 1.800 euros.
Aunque cada uno gasta o invierte su dinero en lo que mejor le parezca para sus intereses, la cuestión que seguramente te has planteado si trabajas por cuenta propia es si te compensa elevar tu base de cotización para que así tu paga pública como pensionista sea mayor. Digamos que es una de las 'preguntas del millón', una de las más frecuentes entre los autónomos. Como también ocurre en otras de las grandes cuestiones que afectan a estos profesionales, la respuesta depende de las circunstancias del trabajador en cuestión.
Obviamente, si apenas llegas a fin de mes, lo más lógico es esperar a que vengan tiempos mejores, es decir, que los ingresos son, sin duda, uno de los puntos clave para decidir si cotizas más. ¿Pero y si tienes capacidad financiera para cotizar por la base máxima? Dado que resulta imposible entrar en los pormenores de cada caso, contestar a esa pregunta depende en gran medida de un tema de mentalidad.Así, según destacan muchos expertos, la base máxima de cotización sigue siendo cerca de un tercio más baja de lo que correspondería en el Régimen General de la Seguridad Social (RGSS). Tomando ese aspecto como referencia, sí puede salirte a cuenta incrementar la base de cotización como profesional por cuenta propia, aunque es verdad que en tu condición de tal no siempre es fácil relajar la tendencia a ahorrar costes, quitar el foco del presente o del mañana más cercano y modificar la perspectiva hasta ese punto.
Sin embargo, más allá de esa cuestión genérica, el momento en que cambiar de base de cotización resulta clave. ¿Por qué? Porque tu pensión se calculará tomando como referencia las bases de cotización de los 25 años previos al retiro. Como consecuencia, la edad ideal para modificar tu base de cotización se sitúa en torno a los 40 años de edad. Siempre y cuando la base en el ejercicio que te toque no rebase la pensión máxima de jubilación. De ser así, no me te merecería la pena, ya que estarías pagando más de lo que acabarías percibiendo.
Con todo, el mayor y más obvio beneficio del aumento de cotización, es la enorme diferencia que existe entre una pensión por la base mínima y otra concedida por la máxima. De hecho, como ya se ha señalado, son cerca de 1.800 euros al mes, lo que supone que te quedes con una jubilación muy apretada o bien otra que te permita vivir con mayor tranquilidad.
La cuestión es que determines cuáles son tus prioridades y si eres de los que apuesta por el largo plazo o de los que prefiere vivir al día. Eso sí, insistimos en la importancia de que tengas en cuenta tu edad antes de tomar una decisión, según los parámetros analizados. A ello hay que agregar siempre, por fuerza mayor, el salario que estés recibiendo.Asimismo, ten en cuenta que, según indican las estadísticas, una cantidad importante de los autónomos que cotizan por la base mínima -que además crece progresivamente- se ve obligada a seguir trabajando una vez ha franqueado la edad de jubilación.Si cotizas por la base mínima, tu pensión también lo será. Una buena estrategia en este punto pasa por dedicar la diferencia entre la cuota que deberías pagar y la que pagas a invertir. Así te asegurarás una pensión acorde a lo que ingresas, con la ventaja de que eres tú quien controla ese dinero y no dependes de lo que dicte el Estado o de cambios legales. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí puedes contactar para que te ayudemos con tu situación..