fuerza de escucharlo nos hemos acostumbrado a relacionar renta fija con estabilidad y seguridad. El propio término puede llevar a confusión y es fácil terminar preguntándose ¿por qué si es renta fija su valor puede variar? La clave está en cómo funcionan este producto y las posibilidades que ofrece.
La renta fija se refiere a deuda, tanto de empresas como de países. Son los bonos, las letras y las obligaciones, entre otros activos.Cuando invertimos en cualquiera de estos productos, lo que hacemos es prestar dinero al país o empresa, que se compromete a devolverlo en un plazo concreto y con unos intereses concretos. Es decir, si aguantamos hasta el vencimiento recuperaremos nuestra inversión más la rentabilidad que se hubiese pactado a emisión. Por eso mismo se llama renta fija.Una emisión de renta fija puede emitirse al descuento o a un porcentaje de rentabilidad. En el primero de los casos, como ocurre con una Letra del Tesoro a seis meses de 1.000 euros, pagaremos 950 euros y en 6 meses recibiremos 1.000 euros. En el segundo caso, más propio de los bonos, Santander emite un bono con una rentbailidad del 4% a 10 años, de manera que la empresa nos pagará ese porcentaje sobre la inversión cada año y alcanzado el dédimo nos devolverá el dinero.Seguro que ahora tienes todavía más claro por qué se dice que la renta es fija.
¿Qué ocurre si queremos recuperar la inversión antes del plazo de vencimiento? Podremos hacerlo a través del mercado, pero no siempre al precio inicial que pagamos. El motivo es que la renta fija y la deuda también cotizan y su valor real cambia cada día, como ocurre conlas acciones.Para entenderlo mejor, imaginemos que compramos un bono como el anterior de Santander por 1.000 euros. Sabemos que cada año recibiremos 40 euros del banco y que en 2027 recuperaremos además los 1.000 euros iniciales. Ahora imaginemos que hay un cambio económico y que la propia entidad y otras empresas han empezado emitir deuda al 6%, nuestro bono al 4% ya no será tan competitivo y en el mercado no nos dan esos 1.000 euros, sino que están dispuestos a pagar 925 euros por ese bono que tenemos y queremos vender. Nuestra renta fija ha dejado de ser fija.
Hay muchos motivos que pueden hacer que un bono gane o pierda valor, aunque los más habituales tiene que ver con un cambio en los tipos de interés, de manera que si suben es fácil que nuestra deuda pierda competitividad.También influyen el resto de emisiones que se van sucediendo en el tiempo y que pueden aumentar o disminuir el valor de un bono. Por ejemplo, los bonos del Estado emitidos durante la crisis al 5% tienen ahora más valor en términos comparativos.Del mismo modo, un cambio de escenario político o económico que afecte a la empresa o al país y al riesgo percibido en torno al mismo, también afectará al precio del bono.Un fondo de inversión de renta fija recogerá diariamente la valoración de los bonos que tiene en cartera para calcular su valor liquidativo.