p style="text-align: justify;">La caída de los tipos de interés ha llevado a que entidades financieras ofrezcan otras alternativas de inversión a los ahorradores más tradicionales que apuestan fundamentalmente por depósitos y cuentas remuneradas. Entre todas las alternativas, una de las que más destaca son los fondos garantizados ya que parten, en principio, de un punto en común, garantizar el 100% del capital, aunque no todos lo hacen.
Como muestra de su éxito, está en su patrimonio que en España alcanzó los 21.709 millones de euros, hasta hace poco repartidos a partes iguales entre los garantizados con rendimiento fijo y los de rendimiento variable. ¿Qué diferencia a estas categorías? La primera determina que vas a cobrar si se cumple las condiciones del fondo, por ejemplo un 3% de interés, la segunda y de nuevo, siempre que se cumplan las condiciones preestablecidas por el fondo, ofrece un rendimiento variable, que genera una mayor inseguridad y desconocimiento. Es curioso que los productos que más se asemejan a los depósitos, los de rendimiento fijo, estén sufriendo una caída drástica en el último año que ha llevado a que los de rendimiento variable son los de mayor patrimonio con 11.409 millones frente a 10.300 millones de los de rendimiento fijo. Pero todo es debido a la estrategia de las grandes comercializadoras, especialmente los bancos.
Todo ello ha llevado a que en lo que llevamos de año 2016 se hayan disparado los reembolsos de los fondos de rendimiento fijo con unas suscripciones netas negativas de -1.331 millones, mientras que los garantizados de rendimiento variable hayan sumado 2.728 millones de euros hasta mayo. Todo ello a pesar de que hay más fondos de rendimiento fijo -180 productos- que de rendimiento variable -158-.
Con tantos productos, nos encontramos con muchas estrategias de inversión, pero la mayoría están centrándose más que en indexarse a la evolución de un índice a hacerlo por la evolución de una cesta o conjunto de acciones.
Ponemos como ejemplo uno de los productos con mayor número de suscripciones vinculado a un gran Banco, el Santander 100 Valor Creciente de Banco Santander que cerró mayo con una patrimonio de 449,2 millones de euros y su segunda emisión Santander 100 Valor Creciente 2 que ya lleva otros 285 millones, con más de 255 millones suscritos en este año. Si analizamos que ofrece este fondo tendremos una muestra muy clara de estos productos.
Analicemos el producto. Empezamos por el objeto de inversión de Santander 100 Valor Creciente 2, el cual es “garantizar a los beneficiarios a vencimiento el 100% de inversión inicial o mantenida y un posible rendimiento variable (por reembolsos obligatorios) ligado 3 acciones: Vodafone, Nestlé, Carrefour”, siempre que se mantenga la inversión hasta mayo de 2021. Para ello recibirían unos pagos anuales entre 2017 y 2021, del 1% el primer año, del 2% en segundo y el tercero, y del 3% el cuarto y quinto, siempre que las 3 acciones igualen o superen el valor de compra. ¿Qué supone esto en términos de rentabilidad? Que como máximo si las tres acciones siempre están por encima del valor se recibirá anualmente el equivalente a un 1,68% TAE. A esta rentabilidad se le ha retraído unas comisiones que aunque parezcan pequeñas no lo son si tenemos en cuenta la sencillez del funcionamiento del mismo, que invierte sólo en 3 valores, de principio a fin: un 0,55% de comisión de gestión al que se suma un 0,05% de depositaría.
Pero el mayor problema de este fondo está si queremos retirar dinero antes vencimiento en 2021. Si existe esta necesidad nos cobraría un 3% sobre las cantidades recuperadas. Es decir, para conseguir tan sólo un 1,68% anual como máximo elegimos un producto que nos puede cobrar un 3% si queremos recuperar el dinero antes.
Incluso para el inversor más conservador, que invierte fundamentalmente en depósitos y al que venden masivamente este producto lo único que podría conseguir como máximo es una décimas más de rentabilidad anual, siempre que consigan los 5 años los objetivos marcados y con el dinero bloqueado durante todo este tiempo a no ser que quieras que se te aplique un 3% de comisión.
Si tenemos en cuenta la escasa rentabilidad potencial y los riesgos que asume durante un periodo tan largo de tiempo, la mayoría de las estrategias en fondos de inversión superarían claramente esta rentabilidad añadiendo además la libertad de inversión, de reembolso o de traspaso entre productos.