El mercado de los fondos de inversión es muy amplio y existen diferentes tipos de fondo que se adaptan a distintas estrategias y perfiles de inversión. Al calor de la dificultad de los bancos de mantener la pujanza de los fondos garantizados se popularizó en 2013 una nueva gama de productos: los fondos de rentabilidad objetivo.
Los fondos de rentabilidad objetivo se marcan la consecución de una determinada rentabilidad en un marco temporal concreto y dentro de un escenario concreto. Para que lo entiendas mejor, un fondo de rentabilidad objetivo te dirá que quiere alcanzar una revalorización del 2,1% en 2022 por ejemplo (el plazo medio de inversión es de 5 años), cogerá tu dinero y se pondrá a trabajar para lograrlo.La 'trampa' de los fondos de rentabilidad objetivo es que su nombre pueda dar a engaño y también el que los bancos los hayan vendido como una alternativa a los garantizados. En un fondo de rentabilidad objetivo ni tu dinero ni el objetivo están asegurados. Dicho de otra forma, la meta en términos de rentabilidad es sólo un deseo de la gestora, nada más.
El funcionamiento básico de estos fondos es relativamente sencillo. En la mayoría de casos se marcará un objetivo a 5 años y comprará un bono que coincida con el vencimiento de su periodo objetivo. Esta estrategia la completará invirtiendo en derivados de renta variable para tratar de aumentar la realidad.Por eso mismo, muchos de estos fondos están dando ahora rentabilidades por encima del objetivo. Y es que se han beneficiado del rally de la renta fija en los últimos años. En estas situaciones vender el fondo puede ser una buena alternativa. El problema es que al hacerlo puede surgir una de las sorpresas de este tipo de fondos: unas elevadas comisiones de reembolso cuando no se recupera el dinero a vencimiento (igual que ocurre con los fondos garantizados).Además de las comisiones, recuperar el dinero de forma anticipada obliga a hacerlo en las condiciones de mercado. Ahora muchos de estos fondos están en positivo, pero no siempre va a ser así.A las comisiones de reembolso se suman unas fuertes comisiones por gestión (la media está en 2,25%) cuando se trata de un producto con una gestión mínima. Tanto es así que Inverco los incluye dentro de la categoría de gestión pasiva.
Los fondos con rentabilidad objetivo están pensados para un ahorrador con un claro perfil conservador. Esto no quiere decir que si no deseas arriesgar tu dinero debas invertir en ellos.La realidad es que el propio mercado de fondos provee de alternativas igualmente conservadoras, más líquidas y con menos comisiones. Un asesor financiero personalizado puede ayudarte a encontrarlas y a construir una cartera que se adapte a tus necesidades. ¡Pregúntanos!Derecho de autor: pogonici / 123RF Foto de archivo