La bajada de comisiones no cambia la realidad de los planes de pensiones.

trong>Incentivar la contratación de planes de pensiones por parte de los jóvenes. Ese es el objetivo de la última reforma del sector de planes de pensiones anunciada por el Gobierno. Para ello el ejecutivo reducirá las comisiones máximas de los planes de pensiones, actualmente fijada en e 1,5% con carácter general.La nueva medida, que se aprobará mediante real decreto, fijará tres tramos de comisiones. Para los de renta fija la comisión máxima será del 0,85%, mientras que para los mixtos bajará al 1,3%. Sólo en garantizados y planes de pensiones de renta variable se mantendrá el 1,5%. Aseguran que la rentabilidad general de los planes subirá en 67 millones de euros anuales. La cifra parece considerable y pese a todo, nada cambia en realidad con respecto a los planes de pensiones. Hay alternativas mejores para invertir a largo plazo y complementar la pensión pública.Y es que mientras no cambien su fiscalidad los planes de pensiones seguirán siendo el patito feo de los inversores informados. Al ver la palabra fiscalidad es fácil que muchos ahorradores se estén preguntando “¿invertir en planes no desgrava?” Efectivamente, las aportaciones al plan permiten pagar menos impuestos en la renta, pero esa deducción no sale gratis. Hacienda se cobrará ese dinero y mucho más cuando recuperes el plan.El motivo es que con los planes de pensiones se pagan impuestos por los derechos consolidados, que incluyen tanto las aportaciones realizadas (tu ahorro) como los beneficios. En otras palabras, estarás pagando impuestos por el dinero que has ido ahorrando y aportando cada mes. Esto que puede parecer normal es en realidad una excepción. Con fondos, acciones y casi cualquier otra inversión, solo se pagan impuestos por los beneficios, nunca por el dinero invertido.La diferencia entre una y otra es enorme. Imagina que llega el momento de jubilarte y tienes 225.0000 euros, de los cuales 175.000 corresponden a tus aportaciones y 50.000 son beneficios acumulados. Suponiendo que tributes al 19% con un plan de pensiones pagarás 42.750 euros por tus ahorros, mientras que con un fondo de inversión solo 9.500 euros.Además, los planes de pensiones también esconden otra peculiaridad nociva. Tributan dentro de las rentas del trabajo y no como rentas del ahorro. Esto quiere decir que se aplicarán tipos diferentes en cada caso.

A esto se añaden complicaciones adicionales en caso de elegir recuperar el plan en forma de capital y no de renta.Hasta que no cambie la cuestión fiscal, cualquier arreglo que se haga en los planes será solo un parche o un truco de marketing para hacerlos más atractivos. De hecho, esto último es precisamente la segunda medida del Gobierno, permitir el rescate del plan pasados 10 años desde su contratación con 2015 como punto de partida. Y es que esa medida ya formaba parte de la anterior reforma, por lo que la novedades es nula.Precisamente esa imposibilidad de rescatar el dinero es lo que hace que alternativas como los fondos de inversión, con lo liquidez inmediata, sean más interesantes.Aunque se alude a cuestiones de rentabilidad, una rebaja de comisiones tampoco arreglará el problema de base. Los planes de pensiones tienden a hacerlo peor que los fondos de inversión, especialmente los más conocidos. De hecho, los planes más contratados casi nunca están entre los más rentables.Si los planes no funcionan, ¿qué producto hay que elegir para asegurase una buena jubilación? ¿Cómo podemos complementar la pensión pública? Un asesor financiero puede ayudarte a encontrar el producto de ahorro que mejor se adapte a tus necesidades.QUIERO SABER DÓNDE INVERTIR MI DINERO